¿Qué es el nistagmo
El nistagmo es un movimiento involuntario de los ojos que no puede controlarse. Los ojos pueden moverse horizontal, vertical o circularmente. El nistagmo suele producirse en ambos ojos y la velocidad y el rango del movimiento pueden variar según la causa del nistagmo. Además, la velocidad y el rango del movimiento pueden variar dependiendo de la dirección de la mirada o de la posición de la cabeza. Por esta razón, algunos pacientes adoptan una posición específica de la cabeza para reducir el nistagmo. El nistagmo puede ser congénito (desde el nacimiento) y aparecer entre las 6 semanas y los 3 meses de edad, o puede ser adquirido y aparecer más tarde en la vida, generalmente debido a problemas del sistema nervioso o del cerebro.
El nistagmo suele ir acompañado de una visión deficiente y de mala calidad, y la mayoría de los pacientes con nistagmo usan gafas. Estos pacientes también presentan sensibilidad a la luz, sensación de que el mundo tiembla, mareos y otros problemas visuales.
Además de la mala visión, hay dos aspectos importantes que afectan a los pacientes con nistagmo. Primero, la mayoría de ellos no puede obtener una licencia de conducir debido a su baja visión, lo que significa que no son independientes en su movilidad. Segundo, el daño a la autoimagen que provoca el nistagmo en algunos pacientes. Aquí, de hecho, nuestra intervención como especialistas en nistagmo es muy importante y necesaria para ayudar a estos pacientes a obtener una licencia de conducir y vivir una vida normal, sin restricciones y con independencia total. Además, nuestra intervención también ayuda a mejorar la autoimagen y aumentar la confianza en sí mismos.
¿Qué causa el nistagmo?
El cerebro es responsable del movimiento ocular. Si existe algún problema en el centro de control del cerebro, es probable que se produzca nistagmo. El mecanismo mediante el cual el cerebro pierde el control sobre el movimiento ocular aún no se comprende completamente. El nistagmo puede aparecer en muchas afecciones médicas y oculares, como el albinismo, enfermedades hereditarias o degenerativas de la retina, cataratas, estrabismo, accidentes cerebrovasculares, lesiones en la cabeza, consumo de ciertos medicamentos, alcohol o drogas.
¿Cuáles son los síntomas del nistagmo?
Los síntomas más importantes del nistagmo son movimientos oculares rápidos e involuntarios que no pueden controlarse. El nistagmo puede provocar visión deficiente, posición anormal de la cabeza (inclinación o giro, elevación o descenso de la cabeza y el mentón), sensación de que el mundo tiembla, sensibilidad a la luz, mareos y otros problemas visuales.
¿Cómo se diagnostica el nistagmo?
Por lo general, el nistagmo es notado por el propio paciente, los padres o los familiares. La condición puede diagnosticarse fácilmente mediante un examen oftalmológico sencillo. Para determinar la causa del nistagmo se requieren varias pruebas, como un examen ocular completo, registro de movimientos oculares (ERG, VEP), tomografía computarizada (CT) o resonancia magnética (MRI).
¿Cómo se trata el nistagmo?
El tratamiento del nistagmo depende de su causa y de la condición en sí. Se pueden usar gafas o lentes de contacto, pero esto no es suficiente para tratarlo. La cirugía es muy útil para tratar el nistagmo congénito o adquirido.
Cirugía de nistagmo:
El objetivo de la cirugía es reducir significativamente la frecuencia y el rango de movimiento de los ojos, mejorando así su condición. Además, si la posición de la cabeza es anormal debido al nistagmo (inclinación o giro, elevación o descenso de la cabeza y el mentón), la cirugía puede corregir este problema y proporcionar al paciente una posición y desarrollo normales. Si la enfermedad incluye estrabismo además del nistagmo, el estrabismo puede tratarse en la misma cirugía.
Los estudios han demostrado que la vibración y el rango de movimiento del nistagmo se reducen significativamente después de la cirugía, mejorando los problemas de visión e incluso aumentando la agudeza visual en algunos casos. Cabe señalar que el procedimiento quirúrgico no elimina completamente el nistagmo, pero reduce significativamente la velocidad y el rango de los movimientos oculares, mejorando así la condición del paciente.