Cross-linking corneal
El cross-linking corneal es un procedimiento médico sencillo diseñado para fortalecer la córnea. Se utiliza para tratar córneas delgadas y debilitadas, como en pacientes con queratocono u otras enfermedades corneales, reforzando las fibras de colágeno que componen la córnea y evitando así un mayor adelgazamiento y debilitamiento del tejido corneal.
¿Quién necesita el cross-linking corneal?
El cross-linking corneal se recomienda para pacientes con córneas delgadas que muestran signos de progresión o riesgo de adelgazamiento. El procedimiento es adecuado para personas con queratocono, enfermedades autoinmunes, enfermedades infecciosas de la córnea e incluso ectasia postquirúrgica después de una cirugía refractiva, donde la córnea se adelgaza con el tiempo.
En el queratocono, la córnea pierde gradualmente su forma natural y comienza a abultarse hacia adelante, formando una forma de cono. Con el tiempo, la córnea se adelgaza, lo que provoca astigmatismo irregular, miopía alta y cambios continuos en la graduación de las gafas. Si no se trata, esta condición puede provocar una pérdida grave de visión o ceguera.
Es importante destacar que este procedimiento está destinado a fortalecer y estabilizar la córnea, no a mejorar la visión. El objetivo principal del cross-linking es detener o ralentizar la progresión del queratocono o de la ectasia postquirúrgica. Para algunos pacientes, el cross-linking puede evitar la necesidad de una cirugía más invasiva, como el trasplante de córnea.
¿Cómo realiza el Dr. Nasser el cross-linking corneal?
El cross-linking corneal es un tratamiento, no una cirugía. Se realiza de forma ambulatoria, y el paciente puede regresar a casa el mismo día. Durante el procedimiento, se aplican gotas anestésicas para que no haya dolor. Se instilan gotas de vitamina B2 (Riboflavina) sobre la córnea durante unos minutos, seguidas de la exposición a un haz de luz ultravioleta (UV) durante varios minutos mediante un dispositivo médico especializado.
La luz UV, combinada con las gotas de Riboflavina, fortalece las fibras de la córnea y ayuda a crear nuevos enlaces entre las fibras de colágeno, haciendo la córnea más estable y resistente al adelgazamiento. Al final del tratamiento, se coloca una lente de contacto protectora en el ojo para ayudar en el proceso de curación.
Todo el procedimiento suele durar unos 15 minutos por ojo, y la lente de contacto permanece colocada aproximadamente una semana. También se prescriben gotas antibióticas y esteroides para favorecer la curación y prevenir infecciones.